Mucha gente piensa que vender una propiedad es muy fácil, basta con publicar que se vende y listo, los compradores caerán como lluvia. En algunos mercados sobrecalentados, esta suposición podría tener algo de verdad. Sin embargo, la realidad es que, en la mayoría de los casos, se requiere algo más que un simple anuncio. De hecho, según datos de Idealista, un portal inmobiliario líder en España, las viviendas que están mejor presentadas pueden venderse hasta un 30% más rápido que las que no lo están.
La era digital nos exige estar presentes en diversos canales. Publicar en plataformas como redes sociales o marketplaces especializados, puede aumentar las visualizaciones. Además, el respaldo de una inmobiliaria con experiencia, siempre suma valor y confianza al proceso. Pero, el aspecto más subestimado, y quizás el más crucial, es presentar la vivienda en su mejor versión. Y no sólo hablamos de una limpieza profunda o de reparar desperfectos, sino de realzar espacios que, a menudo, pasan desapercibidos.
Uno de estos espacios olvidados son los patios interiores. Estas zonas tienen un potencial estético y funcional tremendo. Un patio bien cuidado y estéticamente agradable puede ser el factor diferencial que impulse a un comprador a decidirse por tu vivienda.
Ante esa situación, preparamos este artículo para ofrecer una serie de ideas para mejorar la imagen de un patio interior antes de vender, garantizando así una presentación inigualable para la propiedad.
¿Por qué el patio interior es un punto clave en la venta?
La vivienda es un conjunto de espacios que se entrelazan y complementan. Si bien hemos tocado levemente la importancia de la presentación y en cómo una vivienda bien cuidada se vende más rápido, es fundamental considerar cada rincón de la misma.
Un comprador potencial no solo se fija en las habitaciones o en la cocina, sino que evalúa todos espacios y sus posibilidades. En este sentido, el patio interior se convierte en una especie de joya oculta, un espacio lleno de potencial que puede sorprender y enamorar a quienes lo visitan.
Este rincón, muchas veces olvidado o relegado, puede transformarse en un auténtico oasis que añada un valor incalculable a la propiedad. Imaginemos, por un momento, que ese patio se convierte en un espacio donde tu caseta de jardín se integra armoniosamente, rodeado de plantas y con un mobiliario que invita al descanso y al disfrute. Sin duda, será un argumento de peso en cualquier negociación de venta.
Si todavía tienes dudas, veamos los principales beneficios de decorar el patio interior para una venta:
- Realce estético: un patio bien cuidado mejora significativamente la estética general de la vivienda, otorgando una primera impresión positiva.
- Valor añadido: espacios exteriores bien diseñados pueden aumentar el valor de la propiedad en un 10-20%, según el portal Houzz.
- Versatilidad del espacio: un patio decorado demuestra el potencial del espacio, sugiriendo múltiples usos, desde zonas de relax hasta áreas de juego.
- Sentimiento de amplitud: al optimizar y embellecer esta área, se crea una sensación de mayor espacio, especialmente importante en propiedades más reducidas.
- Conexión con la naturaleza: en un mundo cada vez más urbanizado, ofrecer un rincón verde se vuelve un lujo muy apreciado por compradores.
- Decisión acelerada: un patio atractivo puede ser el factor decisivo para que un comprador se decante rápidamente por una propiedad.
5 ideas para mejorar la imagen de un patio interior antes de vender
Como mencionábamos anteriormente, es un espacio que, adecuadamente aprovechado, puede convertirse en un oasis dentro de la vivienda, y su optimización es crucial al momento de querer vender. Sin embargo, muchas veces nos preguntamos: ¿Cómo podemos realzar su belleza y funcionalidad?
Aquí te ofrecemos algunas ideas para mejorar la imagen de un patio interior antes de vender.
1. Introducir vegetación adecuada
Aportar vida al patio es esencial, y nada mejor que hacerlo a través de plantas y flores. No obstante, es vital escoger las adecuadas según la cantidad de sol y sombra que el patio reciba.
- Plantas de sombra: Ferns, begonias o calatheas son perfectas un patio no recibe mucha luz.
- Plantas de sol: lavanda, romero o geranios son ideales si el patio se beneficia de varias horas de sol diarias.
- Jardineras colgantes: aprovecha las paredes o estructuras elevadas para añadir verde sin ocupar espacio en el suelo.
- Huerto vertical: si el espacio es limitado, puedes optar por un huerto vertical con especias y hierbas aromáticas.
2. Iluminación estratégica
Una iluminación adecuada no solo hará que el patio sea usable durante la noche, sino que también realzará sus detalles y creará un ambiente acogedor. Una combinación de luces directas e indirectas es la clave.
- Farolillos solares: son fáciles de instalar y proporcionan una iluminación suave, ideal para zonas de relax.
- Guirnaldas de luces: colgadas de pared a pared, aportan un toque bohemio y festivo.
- Focos empotrados: ubicados en zonas estratégicas, pueden resaltar detalles arquitectónicos o plantas.
- Lámparas de pie de exterior: se pueden mover y reubicar según la necesidad, ofreciendo flexibilidad.
3. Uso de elementos decorativos
Incorporar elementos decorativos que completen y enriquezcan la estética del patio puede hacer que este espacio cobre vida. Desde fuentes hasta esculturas, la clave es no sobrecargar y mantener un equilibrio.
- Fuentes pequeñas: ayudan a introducir el sonido relajante del agua y dan sensación de frescura.
- Estatuillas y esculturas: escoge piezas que evoquen tranquilidad y armonía, como las figuras de animales o formas geométricas simples.
- Macetas decoradas: un diseño bonito o pintado puede añadir color y personalidad.
- Baldosas hidráulicas: usadas en una zona concreta, aportan un toque distintivo y colorido.
4. Mobiliario funcional y estético
El mobiliario no solo debe ser práctico, sino también atractivo. Debe fusionarse con el entorno, ofreciendo zonas de descanso o de comida. Ejemplos prácticos para aplicar la idea:
- Sillas y mesas plegables: ideales para patios pequeños, se pueden guardar cuando no se usen.
- Bancos con almacenaje: permiten tener un espacio extra de guardado y un lugar para sentarse.
- Sombrillas o velas de sombreado: dan protección solar y añaden un toque elegante.
- Hamaca: si el espacio lo permite, proporciona un rincón perfecto para el relax.
5. Pavimentos y revestimientos
Renovar el suelo o las paredes puede cambiar completamente el aspecto del patio. Existen múltiples opciones, desde las más tradicionales hasta las más modernas.
- Tarimas de madera: son cálidas y versátiles. Adecuadas para zonas de estar.
- Baldosas cerámicas: existe una enorme variedad de diseños y colores. Son resistentes y fáciles de mantener.
- Piedra natural: aporta un toque rústico y natural.
- Pintura para exteriores: si las paredes están deterioradas, una mano de pintura puede hacer milagros.
Como hemos explicado, un patio interior bien cuidado y decorado puede ser el factor decisivo al momento de vender una vivienda. Por ello, no debemos escatimar en detalles, y si es necesario, podemos considerar la ayuda de un experto en diseño de exteriores para sacar el máximo partido a este espacio. Con pequeñas inversiones y un poco de creatividad, lograremos que nuestro patio interior sea el protagonista y que los compradores potenciales se enamoren a primera vista.