Las empresas no se han dado cuenta de que las redes sociales son eso, sociales. Están pensadas para la interacción entre personas, no empresas y personas. Dichas redes, son un nuevo espacio con una serie de funcionalidades que lo hacen atractivo para definir un perfil de audiencia. Por lo tanto, la búsqueda de ingresos desvirtúa por completo a las redes sociales.
La búsqueda de ingresos desvirtúa a las redes sociales
En el crecimiento de la red social, la misma se va adaptando a las necesidades de sus usuarios. De esta manera, los mismos se sentirán mucho más cómodos. Además, en esta búsqueda de ingresos, se prueban diversas fórmulas hasta que las redes terminan en convertirse en un soporte publicitario. Las marcas luchan por su cuota de atención y los usuarios por evitar los impactos publicitarios.
Las marcas usan a las redes sociales con estrategias claves para generar más beneficios. Todo esto, está siempre orientado a generar una conversión final. Las empresas deben estar conscientes de que las redes sociales no son un canal de conversión directa. Sin embargo, empujan a la venta.
“Desde el punto de vista del usuario, esta evolución hace que pasemos de un engagement más o menos real, a un engagement conseguido a base de publicidad de pago. Esto, de un usuario interesado en conectar, a un usuario indiferente que cada vez hace menos caso de los mensajes que le llegan”.
Se tiene claro que la presencia en las redes sociales es fundamental. Sin embargo, estas deben usarse de la manera correcta. También, se debe buscar un equilibrio entre la experiencia de usuario y los ingresos. Las empresas saben que para sobrevivir en el mundo digital, las redes sociales deben ser rentables. Se debe buscar la manera de generar ingresos por estas vías, sin perder al usuario por la cantidad de publicidad.